Por Karina Zarate
Una imagen se puede idealizar hoy en día por todas las demandas de cómo es “un cuerpo ideal.”
La insatisfacción con la imagen corporal es reconocida como un problema omnipresente que experimenta una gran proporción de la sociedad.
Aunque la imagen corporal es una compilación de varios factores, la evidencia reciente ha sugerido que existe una fuerte asociación entre las imágenes que normalmente se ven en los medios de comunicación y la percepción de una mujer de su imagen corporal ideal.
Miles de millones de dólares se gastan con la intención de producir en masa imágenes que crean una necesidad o deseo de tener una imagen poco realista.
Los jóvenes son los más afectados en este tema; ya que son más susceptibles a la crítica o a los comentarios negativos. Gracias a esto pierden la confianza en sí mismos y causa baja autoestima.
Mensajes falsos de aceptación, aprobación y simpatía están arraigados en las innumerables imágenes que nos son alimentadas diariamente.
Mentiras que, en las páginas de revistas, anuncios de televisión, y el Internet, usan el llamado photoshopped y nos crean estas las imágenes irrealistas presentadas como verdad.
Según South Carolina Department of Mental Health (2006), se estima que 8 millones de estadounidenses tienen un trastorno alimentario; 7 millones de mujeres y un millón de hombres. Mucho de esto tiene que ver con querer alcanzar la meta de “el cuerpo perfecto.”
Investigaciones sugieren que la exposición a los medios de comunicación que representan el cuerpo ideal delgado puede estar relacionada con la alteración de la imagen corporal en las mujeres.
En una investigación se examinaron los estudios experimentales y correlacionales probando los vínculos entre la exposición de los medios a la insatisfacción corporal de las mujeres.
Los hallazgos apoyan la noción de que la exposición a las imágenes de los medios que representan el cuerpo ideal delgado está relacionada con las preocupaciones de la imagen corporal de las mujeres.
Los medios de comunicación en particular, se han convertido cada vez más en una plataforma que refuerza las creencias culturales y proyecta opiniones fuertes sobre cómo debemos ver a la demás gente.
